conferencias a bordo

Los proyectos más complejos y al mismo tiempo más satisfactorios que hemos tenido fueron los cruceros especiales a bordo de Pullmantur.

Itinerarios únicos para los que debíamos estar organizados y preparados, y al mismo tiempo dispuestos a improvisar adaptándonos a unas condiciones muy variables. 

 Estos proyectos consistían en dotar de sentido cultural a la ruta, compartiendo con los viajeros (hasta 1800 personas) información sobre historia y naturaleza, para que su experiencia fuera excepcional. Para ello, además de la propuesta audiovisual organizamos numerosas conferencias y proyecciones que tuvieron lugar en el teatro del barco.

La preproducción de las charlas comenzaba muchos meses antes: había que organizar los temas, buscar la información y organizarla en unas presentaciones bonitas y sencillas. Nuestra labor era explicar estos temas de forma clara y atractiva en el teatro, frente a cientos de pasajeros.

Participamos en 4 rutas excepcionales: ‘Crucero por el Círculo Polar’ ‘De Atenas a Dubái‘, ‘Expedición a las Islas Británicas’ y ‘Culturas Milenarias del Mediterráneo’. Visitamos lugares increíbles como el norte de Noruega y Rusia; las Islas Svalbard, Faroe o Shetland; ciudades como Edimburgo, Dublín, Jerusalén o Heraklion, las Pirámides de Egipto y el Lago Ness, la eterna Petra y la cosmopolita Dubái, paisajes rodeados de fiordos o de desiertos; atravesamos el Canal de Suez y el mar rojo… y el Océano Ártico bajo el sol de medianoche. 

Y en estos contextos tan especiales y diferentes, hablamos de todo tipo de temas: la naturaleza ártica o del desierto; los Sammis o la religión musulmana; la historia de Egipto o Petra; las particularidades de Israel o del Laberinto del Minotauro; los Vikingos o la historia de Gran Bretaña; la Calzada de los Gigantes y el conflicto de Irlanda del Norte… no hubo tema que no tratáramos. 

Casi 30 charlas diferentes donde incluimos nuestras propias fotos y mini documentales, pero también música y videos externos de interés. También contamos cuentos y tradiciones, e incluso hicimos un par de talleres adicionales sobre escritura jeroglífica y fotografía con el teléfono móvil. Poco más de 1 hora y media al día que siempre acababa con una larga fila de pasajeros con preguntas adicionales, abrazos y felicitaciones. Donde pusimos a prueba nuestra capacidad de explicar temas tan diferentes delante de cientos de personas, emocionándonos y emocionando por lo que estábamos viviendo. 

Y, por supuesto, también hicimos un par de vídeos promocionales que se emitieron a bordo, para que todos tuvieran ganas de acompañarnos en el teatro cada día.