Mi abuela es como todas las abuelas de su generación. Siempre dispuesta a preparar un huevo si te has quedado con hambre, o para darte un regalo inesperado cuando estás a punto de salir por la puerta… como fue con nuestro famoso Pothos.

Pero no nos adelantemos; mucho antes de esto, nuestra historia en común ya había tomado forma en unas circunstancias muy especiales: en un barco, dirección al Ártico noruego. Prometemos que esto no es storytelling, esto es verdad verdadera.

Fue allí donde, entre fiordos y paisajes helados, entre un oscuro océano y el sol brillante de medianoche, se unirían pasiones para compartir su camino desde ese momento. Un público expectante nos acompañaba cada mañana, siendo testigos de cómo se presentaba ante ellos un bonito despliegue audiovisual con el objetivo de comunicar y acompañar, dando sentido a su viaje. Esta energía nos inspiró a crear contenidos que nos acompañaron desde ese momento en otros muchos viajes, en una vida llena de aventuras.
Y de esta forma llegamos hasta la tarde en la que mi abuela nos regaló unos tallos de su verde Pothos, prometiéndonos que crecerían fuertes.

De aquellos esquejes nacieron varias generaciones de plantas que hoy nos acompañan en el estudio, que nos recuerdan que la naturaleza siempre elige continuar su camino. Siempre firme, decidida.

Bienvenidos a nuestra casa. Esto es Pothos, donde imaginamos el contenido creativo digno de nuestra primera gran aventura. Y no te preocupes, seguro que el huevo frio no es necesario.

Fani & Márcio